Crees necesitar multivitamínicos???
Un factor a tener en cuenta es que la mayoría de las personas deportistas o activas, también cuidan su alimentación y suelen tener una alimentación variada y suficiente. Ésta ingesta de alimentos de buena calidad, implica nutrimentos naturales y por lo tanto una cantidad correcta de vitaminas y minerales.
De ésta forma la ingesta de vitamínas y minerales incluso suele estar por encima de las necesidades diarias, pero jamás en casos de carencia o defecto. De más está decir que las carencias están presentes en situaciones, por ejemplo, de sedentarismo e inapetencia, como es el caso de personas de edad avanzada.
Para aquellas personas que les preocupa carecer de vitaminas o minerales, aún llevando una alimentación adecuada, es muy válida la siguiente aclaración:
Nuestro organismo tiene la capacidad de almacenar cierta cantidad de vitaminas, tanto vitaminas liposolubles (en mayor cantidad), como vitaminas hidrosolubles (en menor cantidad). Por esta razón, si un día no ingerimos lo recomendado, no vamos a padecer ninguna deficiencia nutricional.
También gracias al enriquecimiento de casi todos los productos que el mercado actual nos ofrece, en realidad estamos consumiendo un aporte vitamínico y mineral superior al que creemos. Por lo tanto, si se mantienen unas pautas o hábitos de alimentación adecuados y saludables, estaría de más la adición de complejos multivitaminicos, excepto que un profesional de la salud especificamente lo indique.
Casos donde pueden aparecer carencias Ahora bien, existen situaciones de riesgo donde se pueden desarrollar carencias nutricionales, con la necesidad entonces de suplementar la dieta:
Restricción de alimentos y calorías: Personas que realizan dietas hipocalóricas inadecuadas, desequilibradas, poniendo en peligro el estado de salud en general.
Desórdenes de la alimentación: Anorexia, bulimia, y la combinación de ambas.
Trastornos en la deglución: Que impiden la correcta alimentación: ancianos, enfermos neurológicos, pacientes hospitalarios, etc.
Alergias alimentarias: Casos en los cuales se deben excluir ciertos alimentos, por lo tanto se deben buscar fuentes de laboratorio para compensar las carencias.
Intolerancia a ciertos alimentos: Esto ocurre por ejemplo con la lactosa, entonces la carencia en calcio y carencia de riboflavina, si el médico lo indica, debe solucionarse con suplementos.
Embarazo: Según prescripción médica, la futura madre puede necesitar suplementación de vitaminas o minerales, generalmente hierro y/o ácido fólico.
Fases previas al embarazo: Cuando existe el deseo de quedar embarazada, la mujer debe consultar al médico, para así asegurarse una dieta rica en ácido fólico y suplementarla con un complejo vitamínico rico en folacina (vitamina del complejo B que previene el riesgo de daño cerebral y el padecimiento de algunas malformaciones en el tubo neural en el feto).
Vegetarianos totales: Las dietas vegetarianas que privan absolutamente de alimentos de origen animal suelen provocar carencia de vitamina B12, vitamina D y riboflavina, y si el mismo modo de alimentación se realiza de manera desequilibrada, puede haber deficiencia proteica, de hierro y de zinc.
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