Aceite de Coco: acelera metabolismo y pierde grasa corporal

El coco es prácticamente el único alimento que contiene ácidos grasos de cadena media (MCT’s), que al contrario que el resto de las grasas, no necesitan ni enzimas pancreáticas ni bilis para su digestión, por lo que resulta ideal para las personas a las que se le ha extirpado la vesícula biliar y tienen dificultades para digerir las grasas, o en general, para personas con problemas digestivos o de hígado.

Los beneficios del aceite de coco son realmente impresionantes. Sin embargo, todavía hay diversas opiniones pues el aceite de coco es una “grasa saturada” que se piensa que se debe evitar. Hace muchos años, cuando todavía no existía tecnología para poder distinguir entre las grasas saturadas dañinas (como la grasa de cerdo) y las grasas saturadas benéficas (MCT’s) como el aceite de coco, se publicó mucha información que era incorrecta y que no tenía una base científica. Hoy en día se sabe que el aceite de coco puro natural, no el aceite de coco hidrogenado que se ha alterado de su forma original, mejora la salud e inclusive reduce el colesterol en las personas que lo usan.

En los hospitales los (MCT´S) se incorporan generalmente a pacientes que requieren una alimentación especial, en sueros y en fórmulas para bebés. También en el deporte para bebidas energéticas y para mejorar el desempeño atlético.

La grasa saturada del aceite de coco no es parecida a ninguna otra grasa encontrada en carnes, sino que es idéntica al grupo de grasas encontradas en la leche materna humana que ayudan a mejorar la digestión, que refuerzan al sistema inmune, protegen contra infecciones virales, bacteriales y hongos.

Los (MCT´S) del aceite de coco se digieren más fácilmente y son utilizados de manera diferente por el cuerpo que otras grasas. Mientras que otras grasas se almacenan en las células grasas del cuerpo, el aceite de coco se envía directamente al hígado, donde se convierte inmediatamente en energía. 

Gracias a ésta rápida y fácil absorción, se aligera la carga de trabajo del páncreas, el hígado y el sistema digestivo; por lo tanto, el aceite de coco "acelera" tu metabolismo. 

Si alguien quiere beneficiarse del aceite de coco el consejo sería disminuir las grasas saturadas de su alimentación (fritos, embutidos, quesos maduros, carnes con alto contenido de grasa y piel) y usar el aceite de coco (cómo reemplazo de aceites tradicionales); ésto ayudaría en la pérdida de peso, evitar enfermedades cardiovasculares y problemas de tiroides.